“Os han hecho creer que se supone que debéis ser así, pero no es verdad. Somos jóvenes, es normal que bebamos demasiado, es normal que tengamos mala actitud y que queramos follar como conejos. Estamos diseñados para la juerga, es lo que toca.
Sí, algunos palmarán de sobredosis o se quedarán de la olla, pero Charles Darwin dijo que no se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos; y de eso va todo; de romper huevos. Y por huevos me refiero a ponerte ciego con un cocktail de pastillas…
Si pudierais veros… Me parte el corazón, ¡lleváis chaquetas de punto!
Lo teníamos todo. La hemos cagado más fuerte y mejor que ninguna generación antes que la nuestra. Éramos preciosos: ¡Somos unos inútiles!
Yo soy un inútil y pienso ser un inútil hasta los veintimuchos o incluso hasta los treinta y pocos ¡y me follaría a mi propia madre antes que dejar que esta tía, o cualquier otra, me quite eso!”.